90. Los adolescentes no quieren ir a dormir!
“Un fenómeno de estos últimos años es que los adolescentes se van a acostar muy tarde los días de semana, aunque a la mañana siguiente deban madrugar", afirmó el especialista argentino Horacio Encabo.
"A un chico de ocho años se le puede ordenar que vaya a dormir, pero es mucho más difícil hacerlo con un adolescente para quien ésa es una de las primeras decisiones independientes", agregó Encabo, jefe del Laboratorio de Estudios del Sueño y la Vigilia de la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI) de Buenos Aires.
Sin embargo, a diferencia de otros países, en el cono sur no es aún tan extendida la costumbre de que todos los chicos madruguen; una cantidad considerable va a la escuela sólo por la tarde.
Del total de más de tres millones de alumnos del nivel medio en Argentina,el 59 por ciento debe madrugar para entrar alrededor de las 7:30 a la escuela (turno mañana y jornada completa).
En Chile el porcentaje es más alto, el 70 por ciento de 800 mil alumnos de nivel medio, pero ingresan a las ocho o incluso ocho y media. Lo mismo ocurre en Bolivia; donde el 60 por ciento va de mañana. En Paraguay, de los 250.000 alumnos de secundaria aproximadamente la mitad debe madrugar.
"En la perspectiva de la clase media, afirmó el doctor Encabo, es ridículo pensar que un chico pueda preferir dormir a mirar su ídolo musical por televisión". El especialista indicó que "ésta situación comienza a revertirse con el ingreso a la universidad, cuando las responsabilidades son mayores y los adolescentes toman real conciencia de la importancia de dormir lo suficiente".
Para un adolescente es natural conciliar el sueño más tarde y despertarse más tarde. Así funciona su reloj biológico. Pero, cuando entran en la universidad, se dan cuenta que necesitan dormir lo suficiente para tener un buen rendimiento.
