FLEXIBILIDAD EN LA VELOCIDAD DE LECTURA

Un buen conductor varía la velocidad de su auto según su necesidad y el estado de la ruta...

   Un buen lector, actúa igual que un conductor efectivo.  No lee todo rápido ni lee todo lento.  Ajusta la velocidad de lectura al propósito y a la dificultad del material que está leyendo.  Probablemente irá muy rápido en una novela, un diario o una revista.  Su velocidad disminuirá considerablemente cuando se trate de fórmulas matemáticas, textos científicos, filosóficos o de historia.

   Lo importante es no leer todo a un mismo ritmo sino hacer que la velocidad coincida con el propósito de la lectura y la dificultad del texto.  El lector efectivo es flexible cuando lee, sabe cambiar la velocidad y lo hace con facilidad.

   Resulta muy conveniente hacer una rápida exploración del texto, como paso previo a la lectura profunda.  A través de los títulos, subtítulos, palabras clave, el lector eficiente se forma una idea general a partir de la cual planifica su lectura.

   Podemos citar tres tipos básicos de velocidad de lectura:  1)  Lectura salteada o salteo.  Es la de mayor velocidad.  Se puede alcanzar 3000/ 4000 palabras por minuto.  Es, por ej, cuando buscamos una palabra en el diccionario o buscar un tema concreto en varios libros. 2)  Lectura común o promedio nos proporciona una idea completa del texto sin que nos obligue a prestarle una dedicación excesiva.  Se puede lograr entre unas 240 a 400 palabras por minuto.  3)  Lectura específica o de estudio es la que implica cuatro procesos mentales:  percepciónm elaboración, asimilación y retención.  

   Lograr flexibilidad en la velocidad de lectura en cuestión de técnica y práctica.



Velocidad de Lectura: palabras leídas por minuto

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